Incienso
El incienso forma parte de los rituales de nuestra vida cotidiana y contiene la magia de sus beneficios tanto a nivel mundano como espiritual.
Me gustaría hablar de sus propiedades, y como podemos llegar a encontrar la paz y el equilibrio que muchas personas anhelan y buscan.
El incienso es una preparación de resinas aromáticas procedentes de los vegetales, a las que casi siempre se les añaden aceites esenciales. Al arder desprende un humo fragante con fines terapéuticos o religiosos (según las culturas), que nos traslada a un mundo de relajación, creatividad y fantasía.
Se sabe, según datos arqueológicos, que en el Valle del Nilo y en sus templos de Deir el-Bahari, se pueden ver dibujos egipcios y sus rituales esotéricos con nubes del humo del incienso.
El incienso más común y fácil de encontrar son las varillas de incienso (típico del culto budista en China). Su quema directa es rápida y sencilla y en pocos segundos obtendrás el aroma en toda la habitación. Por otro lado tenemos el incienso granulado, para el cual necesitamos uso de un quemador de incienso y una fuente de calor como el carbón vegetal o ceniza caliente. El incienso se quema colocándose directamente sobre el carbón ardiente, dando un olor intenso (muy utilizado por egipcios y rituales cristianos).
Cuando quemas incienso sentirás su poder y como su aroma equilibra las energías. Favorece al crecimiento personal y por tanto te ayudará a encontrar el triunfo en lo espiritual, en lo material, en el amor y en la fortuna. Consigue depurar tu enfermedad mental o física y disminuirá tu falta de energía.
Elige cualquiera de la amplia gama de aromas que existen en el mercado (jazmín, sándalo, natural…) y deja que armonice tu hogar, tus pasiones y tu vida.